domingo, 24 de diciembre de 2006

Patente

Amo las patentes de los autos. Disfruto verlas y pensar palabras que tengan esas dos letras, frases inmovilizadas que empiecen con esas letras, iniciales de nombres, una palabra q empiece y termine con esas dos letras, juegos de palabras variados, lo que sea. También disfruto viendo los números. Aunque lo mío son las letras, adoro encontrar patentes con números capicúa (los que se leen igual en los dos sentidos). Por lo general me encantan los números capicúa, pero más en las patentes porque tienen cuatro dígitos y por dios que perfectos son cuando tienen cuatro dígitos. Obvio que es mucho más lindo 3443 que 44, porque aunque el 44 tb cumple con la regla, es un canapé dentro de los capicúas. Igual que los que tienen los cuatro números iguales. 4444, por ejemplo, tampoco es un número muy espectacular que digamos...
Pero más genial es cuando hay dos autos cuyas letras o numeros se relacionan, como cuando vi un auto con patente NX y otro, al lado, con patente WG (NIXON Y WATERGATE!!!!), o como cuando vi un auto con un número que no recuerdo y otro a su lado con el mismo número pero de derecha a izquierda, por lo que se formó un gran capicúa de ocho dígitos.
También soy una persona inmensamente feliz cuando en la misma patente hay una relación entre letras y números, como SJ 1988 (Súper Jesu 1988, el año que nací, jajajaja), y más cuando veo una patente que esperaba ver, que había imaginado previamente por su perfección, originalidad y maravilloso significado
Y eso fue lo que me pasó hace ya varios días, cuando vi la patente más esperada de todas, la Patente de las Patentes:
RB 2666
Desde entonces, sin duda, soy una persona muchísimo más feliz.
Mi hermana, obviamente, se fija en los números mucho más que yo. Se fija si los números son primos, los suma, resta, divide, multiplica y quién sabe si hasta saca raiz cuadrada, y al hacer operaciones busca si de alguna forma esos números se convierten en un número importante, como una fecha de cumpleaños o algo así. Siempre nos reímos de lo diferentes que somos y de cómo se nota en detalles como esos.
Otras patentes destacables que recuerdo son: Un escarabajo patente KF, muy kafkiano, un auto chiquitísimo con patente XL, GL 1111, el famoso primer auto de esta familia, en el que nunca anduve porque faltaban años para que naciera, pero que es constantemente recordado como el Gran Lujo (era una lata con el motor más chanta de aquellos años), LV 55 no-sé-qué-más, que espero sea desplazada algún día por la buscada LV 55 55, EG 1973 (El Golpe, claro está), y tantas más que por qué no anoté para no olvidarlas... Podría evaluar la posibilidad de tener un cuadernillo de patentes notables...
y FELIZ NAVIDAAAAAD !!!!

4 comentarios:

El Esquizoide dijo...

¡Wajaja!

¡Eres una neurótica obsesiva, Jesulín!

Qué chistoso...

Berlobos♥ dijo...

BRAVO BRAVO amazingmaind muy bueno que bueno!

Anónimo dijo...

jesu yo hago lo mismo todo el dia, y ahora que manejo, EL DOBLE
mi patente es WR o sea wachita rica brp
jwajjwaja yo tengo mejores (H)

Marcelo dijo...

hola, persona desconocida pero estimadísima,
las capicúas son cualquier tipo de coincidencia.
Las secuencias de números o letras que se leen igual en ambos sentidos se llaman PALÍNDROMES. Ejemplo numérico bobo: 64775357746. Ejemplo producido y ad-hok: "Anás usó tu auto, Susana". Ejemplo brígido: "Átale, demoniaco Caín, o me delata"

Acuérdate: palíndromes. :)

un abrazote,


O.