domingo, 31 de diciembre de 2006

With a little help from my friends



Se va un año, y es imposible no sentarme a pensar en tooodo lo que he vivido, en especial al ser este el año en que entré a la Universidad. Una de las primeras cosas que se me vienen a la mente son todas aquellas personas que conocí, y las que ya formaban parte de mi vida pero ahora lo hacen de una forma diferente. Por supuesto, cada una de estas personas merece una mención especial.
Comenzando por los pajaritos nuevos conocidos en la U, Elvira, amore mío, ha resultado ser una gran amiga, de esas con las que uno puede imaginarse tanto o más amigas en muchos años más, de esas amigas que realmente son un gran “aporte” en la vida, porque sé que podremos hacer muchas cosas, que juntas seremos grandes ;) jajajaja. Aunque caiga en un terrible cliché, con ella tenemos muchísimas cosas en común, y las diferencias son, más que eso, un excelente complemento.
En Halloween usé un vestido ochentero que me atrevo a decir, es el resumen y el ícono de aquella época. Mientras mi atuendo era comentado, Benja dijo que era como si estuviese disfrazada de futurista, porque yo me muevo entre los años 20 y los 70. Y ese ha sido uno de los mejores y más acertados comentarios que me han hecho. Benja, amigo frívolo y pérfido, excelente compañero para reír y hacer ponzoñosos comentarios del mundo letrado, es además una persona extremadamente fácil de querer, asertivo, confiable, divertidísimo y ante todo, MORDIBLE. Mordiscos miles para ti, amigo querido. Este 2007 se vienen muchos más.
Vámonos más al sur. Es que a la Kechu y a la Paloma yo las amo ajkadjdkasgjfdfjafg, y que no les quepa duda que Coyhaique es tierra de seres extraordinarios. Es imposible llevarse mal con la Paloma, es imposible que alguien no la adore, es imposible no reírse con ella. Cuando está ebria es lo mejor de la vida jajajajajajajaja tenía que decirlo, es que eres muy chistosa jajajajajaja, y qué ganas de haber estado más tiempo contigo, porque si adoras a Audrey Hepburn, es imposible no ser grandes amigas. Jajaja OK...
Con la Kechu lo mismo, qué ganas de pasar más tiempo con ella. Me encanta esa mezcla de chica rockera con una ternura infinita, y ¡somos tan parecidas!, y hay que hacer una noche de Kubrick, y ver fotos de los ídolos (jajaja QUÉ CHULO), y vestirnos de celeste con soquetes blancos con vuelitos y zapatos de charol MUA HUA HUA HUAAAAA y reírnos reírnos reírnos porque me río mucho con la Kechu y nada mejor que reír.
Y si no lo han hecho aún, es a esta altura que comenzarán a cuestionarse mi sexualidad porque a Maureen yo también la amoooo, pero no se equivoquen, porque si las conocieran me entenderían. Somos tan diferentes, pero al final de día tan parecidas también, y es tan bueno poder dejar de lado los prejuicios para poder tener grandes amistades como esta lo es. Ella es tan rosaaada, y tan brillaaaante, y tan aleopardaaada y romaaaantica asfdgdagfsgafdagfsa y me alegra enormemente haberla conocido. Tener inquietudes tan parecidas me da ánimo y entusiasmo, y me acerca a eso que tanto quería hacer y ser en la Universidad, pero que fue desapareciendo por el desinterés y la extremada comodidad general.
Decir que a Matías le gustan Sandro, los Beatles y Franz Fedinand, y que en la casa de Benja en las vacaciones de invierno tiré una talla de Linterna Verde y que él fue el único que la entendió, bastaría. Pero para qué escatimar palabras con el indiscutible galán de Letras (efectivamente, más tirado para las letras que para la fonética). Amante de los gatos (TIENE UNO SIN COLAAA!!! Y no se rían que a mi me encanta el Guro), inteligente, simpatiquísimo y muy gracioso, a Matías yo le tengo harto cariño. Adoro reírme cuando dice “caoh” en vez de “claro” y que se ría de mi porque yo me río de mi antes que todos jajajaja. Es bueno eso de poder reírse de uno mismo con los amigos, y con Félix Matías hay plena libertad ;) jajaja. Además, me encanta tener amigos que uno sabe que son capaces de hacer lo que quieran en su vida (pero no te pongai pajero puh ¬¬).
Y obvio que a la Trini la quiero por mucho más que su auto y su agraciado amigo del colegio jajaja. Porque la Trini es de esas amigas que está siempre, que no deja de preocuparse por los que tiene alrededor, que demuestra su cariño a cada momento. Creo que hay pocas personas tan buenas como la Trini... (consideremos que Cata Abarca está en un nivel casi fuera de lo humano... :P)
QUÉ PASA JOSUÉ. NO SUÉ. Marcela Cabrera no es la única que siente cosas especiales por Josué, porque es simplemente adorable, tiernísimo, preocupado, y por sobre todo lo demás, su mamá adora mi cabesho. Sin duda, Josué es de las personas más queribles que he conocido este año, y qué manera de conocer gente durante este 2006...
Hablando de gente querible, imposible no mencionar a Ton, una de las primeras personas que conocí en la U. No pasó mucho tiempo para que nos convirtiéramos en la mejor pareja televisiva de los últimos tiempos, y para que Ton me privilegiara con su verdadera y notoriamente muy sentida amistad y confianza.
Creo que pocas personas pueden ser una mejor compañera de vacaciones que la Fran, porque lo vamos a pasar raaaaaaaagio gooooooorda, porque la Fran es de lo más simpático y especial que respira por los parajes de PUC, porque no hay nada mejor que esas personas con las que es tan fácil llevarse bien y sentirse como si nos conociéramos hace más tiempo... así me gusta, bien livianita de sangre y amorooooosa la chicoca.
Y porque la gente lo pedía a gritos, teníamos que conocernos Manolito y yo, para así formar una excepcional pareja de letras eróticas. Pero antes que todo eso está el Manolo preocupado y confiable, que siempre tiene las palabras para hacernos sentir especiales a quienes tenemos la suerte de ser sus amigos.
Y otro que hace a sus amigos sentirse especiales, es Erwin, porque pocas personas son tan cariñosas como él. Siempre preocupado, tierno, todo un caballero (¿o niño?) de naranjo. Tan bueno e incluso inocente, tan querendón, que sufre más de la cuenta, pero que es inmensamente querido por todos sus amigos que valoramos esa transparencia y amistad que entrega a manos llenas.
Capítulo aparte es el Leo, entrañable amigo, con quien en algún momento espero podamos reír de cómo nos hicimos tan buenos amigos sin que nadie lo sepa (lo que sin duda lo hace tanto pero tanto más gracioso) y de cómo llegamos a confiar tanto el uno en el otro, cosa que le agradezco infinitamente. Quedan tantas cosas que decir, pero de todas formas espero podamos alguna vez llegar a un futuro muy lejano que imaginamos alguna vez, y seamos aún muy buenos amigos.
Y siento que me he alargado tanto (y eso que, en especial cuando noté todo el tiempo que llevaba escribiendo, debí recurrir a un casi grosero poder de síntesis), que aunque no era para nada la idea, creo que es mejor dejar esto hasta aquí, y dejar las palabras a mis viejos conocidos para más adelante.
A todos ustedes, los nombrados y los injustamente no nombrados, los quiero profunda y sinceramente. Todos, en diferentes formas, le han dado a mi vida algo nuevo que sin duda tiene que ver con que, al terminar este año, pueda decir que soy alguien más feliz. Les deseo todo lo mejor para este nuevo año, porque en serio lo merecen, porque si pudiera, en serio se los daría yo. Espero que podamos seguir siendo tan amigos en algunos casos, en otros, que podamos serlo mucho, pero muuuucho más.
Abrazos apretados para todos, mordiscos para uno, Y A CELEBRAR.







viernes, 29 de diciembre de 2006

WHITE Christmas

Si si si, ya sé cuál es el sentido real de la Navidad, pero no por eso hay que pensar que los regalos son puro materialismo, consumismo, que sólo están para que nos estresemos y gastemos plata a fin de año y blah blah blah.
De hecho, en mi infancia, algunos de los regalos más baratos fueron los que más me marcaron. Y que me marcaran así no significa que no sepa cuál es el sentido de la Navidad, sólo me permite relacionarla con grandes momentos, como son aquellos que pasé con mis amados juguetes.
Nada de regalos top de fin de año que se agotan y causan locura, nada de novedades carísimas y cosas de marca. Porque yo fui enormemente feliz con un
ula ula, uno de lo más clásicos juguetes, que sigue siendo uno de mis favoritos. Si no tengo uno es porque el último que tuve se deformó con el calor cuando viajó desde mi casa de Santiago hasta mi parcela, y quedó como huevito. Después de eso, ya estaba muy grande para comprarme uno. Qué estupidez. Prometo que me compraré otro, porque estoy segura que así seré más feliz, y a menearse se ha dicho.
Tan espectaculares como los ula ula son las
cintas de gimnasia. UFF, cómo disfruté la mía, que aún tengo, pero que ya está vieja, incluso un poco apolillada en la punta, y con algunas arrugas que no desaparecen ya que se formaron por apretados nudos que no deshice en años, hasta que me reencontré con mi cinta hace como dos años al ordenar profundamente mi pieza. Ya no la uso como antes, pero cuando voy a mi parcela, como no puedo dormirme temprano, salgo sin hacer ruido y voy a la cancha de tenis a jugar con mi cinta como lo hacía hace años. Es increíble cuando la luna está llena, porque hay luuuuz y es blaaaaanca y mi cinta azul brillante se ve increíble y hay silencio y se escuchan mis pisadas y fffffggguuuuuu de la cinta, y esta sería la revelación de un secreto sumamente guardado.
Un regalo que fue increiblemente espectacular fue un...
yoyó. Me lo regaló mi mamá, impulsada por su adicción al sube y baja de los yoyós y a los recuerdos de su infancia en que jugaba horas con ellos, porque en su época también había juguetes de moda, y así como hace unos años se pusieron de moda las acrobacias con los yoyós (yo sólo lo hago subir y bajar), cuando mi mamá era niña también hubo una época en que las calles estaban plagadas de fanáticos de este clásico de los clásicos. Y mi mamá era seca.
Cuando me lo regaló me cargó. Es grande (ni tanto, pero yo era muy chica y estaba acostumbrada a los que venían en las sorpresas de cumpleaños; esos plásticos chicos de colores chillones que en el centro tenían un autoadhesivo con un diseño como en espiral, de esos típicos para hipnotizar) y pesado y para colmo tenía el hilo muy grande para mi, que era tan bajita... Además, mi mamá se puso a jugar altiro y se entretenía más que yo y me piqué. Pero no pasó mucho tiempo para que al fin apreciara tan magno juguete, que no puede estar ausente en NINGUNA infancia. Obviamente, mi yoyó continúa en acción, y está en mi pieza, guardado muy a mano, para sacarlo todas a noches a girar mientras escucho música en mis jornadas de insomnio (que serían más cortas con un ula ula).
Otro clásico que ha vuelto a las pistas gracias a mi amiga y amore Elvira que me regaló el suyo (asgkjdggakgggajgdkagjggsakdg te amo) es ese maravilloso frasquito cilíndrico de plástico, en cuyo interior hay un líquido mágico que gracias a un mecanismo que se encuentra en la tapa del cilíndro hace... BURBUJAS. Jajaja siii, es que las
burbujas son lo máximo, cómo puede ser que los papás destruyan sus pies y sus bolsillos buscando un regalo apoteósico, siendo que el mejor regalo de todos es tan común y barato. Nada se compara al placer de hacer burbujas por las calles de mi querida Ñuñoa en primavera, y ver los colores que se forman en la burbuja !!!!! =D y ver cómo algunas nacen para trascender y sobreviven el ataque de ramas y rejas puntudas y vuelan vuelan y vuelan.
Así como me pasó con el yoyó, mi
pelota saltarina tampoco me gustó cuando me la regalaron. Nuevamente, era muy chica para usarla. Mentira. Lo que pasó es que no estaba acostumbrada, y me dio cosa al principio subirme a esa pelota gigante sin poder apoyar mis pies completamente en el suelo. Pero apenas me atreví, comenzó una era de saltos, una de las eras más entretenidas e inolvidables de mi infancia. Saltaba por todo el garage y seguía por el patio y al llegar al pasto, hasta me ponía a girar abrazando esta gran pelota con cachitos.
A menor escala pero igual de inolvidables fueron otras pelotas con las que jugué horas y horas de mi vida en el garage. La más memorable era una
pelota amarilla (!!!) que tenía un diseño maravilloso, con puntitos en relieve y en dos lados (aunque una pelota no tenga dos lados) opuestos tenía un circulo grande con una estrella al medio. La pelota no era muy grande, más chica que una de fútbol y más grande que esas de básquetbol enanas, pero lo que hizo que esta pelota pasara a la historia es cómo saltaba diossanto. Por esos saltos altísimos e inalcanzables, la bauticé como Traviesa (siii que vergüenza ponerle ese nombre... pero veamos el contexto poh, si era chica). Inolvidable también fue una pelota de Hugo (sí, de Hu-Hu-Hu-Hugo) que era amarilla también y tenía a... Hugo... y era muy liviana y grande y también daba saltos increíbles, pero se pinchó luego. Imposible olvidar la de Básquetbol de mi hermana, que tenía todas las franjas de distintos colores, y que fue un orgullo dominar, porque cuando era más chica, era muy pesada para mi y no podía jugar con ella. Cuando logré tenerla bajo mi control, pasó a ser mi compañera de juegos durante por lo menos dos horas al día.
Y así podría seguir por mucho, pero MUCHO rato más, pero mejor dejarlo para la próxima Navidad, y así no escribo tanto. Así que ya saben cuáles son los mejores regalos para cuando tengan hijos, y para el
26 de enero que estoy de cumpleaños
ajwjawjajwjajwjajwjawaja
Y el título de la entrada obviamente no es porque hable de la nieve ni la Navidad gringa ni nada, pero es que asgkjadahjgadgajshajhdakd mi apellido es tan perfecto para ciertas ocaciones...

domingo, 24 de diciembre de 2006

Patente

Amo las patentes de los autos. Disfruto verlas y pensar palabras que tengan esas dos letras, frases inmovilizadas que empiecen con esas letras, iniciales de nombres, una palabra q empiece y termine con esas dos letras, juegos de palabras variados, lo que sea. También disfruto viendo los números. Aunque lo mío son las letras, adoro encontrar patentes con números capicúa (los que se leen igual en los dos sentidos). Por lo general me encantan los números capicúa, pero más en las patentes porque tienen cuatro dígitos y por dios que perfectos son cuando tienen cuatro dígitos. Obvio que es mucho más lindo 3443 que 44, porque aunque el 44 tb cumple con la regla, es un canapé dentro de los capicúas. Igual que los que tienen los cuatro números iguales. 4444, por ejemplo, tampoco es un número muy espectacular que digamos...
Pero más genial es cuando hay dos autos cuyas letras o numeros se relacionan, como cuando vi un auto con patente NX y otro, al lado, con patente WG (NIXON Y WATERGATE!!!!), o como cuando vi un auto con un número que no recuerdo y otro a su lado con el mismo número pero de derecha a izquierda, por lo que se formó un gran capicúa de ocho dígitos.
También soy una persona inmensamente feliz cuando en la misma patente hay una relación entre letras y números, como SJ 1988 (Súper Jesu 1988, el año que nací, jajajaja), y más cuando veo una patente que esperaba ver, que había imaginado previamente por su perfección, originalidad y maravilloso significado
Y eso fue lo que me pasó hace ya varios días, cuando vi la patente más esperada de todas, la Patente de las Patentes:
RB 2666
Desde entonces, sin duda, soy una persona muchísimo más feliz.
Mi hermana, obviamente, se fija en los números mucho más que yo. Se fija si los números son primos, los suma, resta, divide, multiplica y quién sabe si hasta saca raiz cuadrada, y al hacer operaciones busca si de alguna forma esos números se convierten en un número importante, como una fecha de cumpleaños o algo así. Siempre nos reímos de lo diferentes que somos y de cómo se nota en detalles como esos.
Otras patentes destacables que recuerdo son: Un escarabajo patente KF, muy kafkiano, un auto chiquitísimo con patente XL, GL 1111, el famoso primer auto de esta familia, en el que nunca anduve porque faltaban años para que naciera, pero que es constantemente recordado como el Gran Lujo (era una lata con el motor más chanta de aquellos años), LV 55 no-sé-qué-más, que espero sea desplazada algún día por la buscada LV 55 55, EG 1973 (El Golpe, claro está), y tantas más que por qué no anoté para no olvidarlas... Podría evaluar la posibilidad de tener un cuadernillo de patentes notables...
y FELIZ NAVIDAAAAAD !!!!

sábado, 16 de diciembre de 2006

Yo también escribo sobre Pinochet, señores.

Las salidas y el flojeo de las vacaciones me han hecho dejar bastante de lado este blog, por lo que no comenté en su momento la muerte de Pinochet. Tal vez fuera mejor, para así escribir con la cabeza un poco más fría, sin las primeras impresiones sobre su misma muerte y, en especial, sobre la reacción de los chilenos.
Las reacciones me parecieron bastante fuertes, por ambos lados. En primer lugar, celebrar con tanta alegría una muerte, satirizar, reírse de la situación, tirar un ataúd encendido al Mapocho, no son poca cosa. Y la pena de los pinochetistas, la rabia y la violencia contra quienes no piensan como ellos, me impactaron más que las celebraciones, quizás porque no estamos acostumbrados a que ese sector se manifieste masivamente, quizás porque comparto más las ideas del “otro bando”.
Y aunque crea que Pinochet es una figura bastante aborrecible y la verdad es que su muerte no me entristece en lo más mínimo, intento ser objetiva en mis pensamientos.
Primero, está el tema de los honores de estado. Comparto plenamente el que no se los hayan dado y me parece que los pinochetistas deberían comprenderlo e incluso apoyar la idea. Si lo que querían era honrarlo, darle una ceremonia “digna”, con los honores de estado no se hubiese logrado. Las protestas de los antipinochetistas hubiesen sido mayores, los medios hubiesen condenado la decisión, y durante la ceremonia hubiese habido faltas de respeto bastante mayores que el que la gente celebre en otros puntos de la ciudad. Porque, a pesar de que entiendo que se molesten con las celebraciones, al menos no las hubo en o cerca de la Escuela Militar o del Hospital Militar, y en ese sentido se respetó bastante el sentir de quienes lamentaron la muerte de Pinochet.
Además, aunque está claro que Pinochet fue jefe de estado, no hay consenso sobre si fue o no presidente de Chile. El gobierno no puede pasar eso por alto y permitir los honores, y el sector que creía que Pinochet los merecía, debe ser lo suficientemente maduro para entender la figura polémica, por decir lo menos, que es Pinochet, y que lo que ellos creen puede ser absolutamente discutido por otras personas, así como ellos discuten las ideas de otros.
Y aquí pasamos al segundo tema; la intolerancia de los pinochetistas. Como dije, entiendo que se molesten con las celebraciones, pero también deben entender lo que significa esta muerte, todo lo que representa la figura de Pinochet, y el dolor de todos quienes sufrieron tantas injusticias durante el gobierno militar. Me impresionó ver a tantas personas en las noticias que decían que “su general” estaría feliz de ver cómo todo Chile lo despide con profunda pena. ¿Cómo pueden creer que “todo Chile” son las personas que, efectivamente, lo despidieron así? Y todos los que celebraban, ¿no son chilenos? Cómo puede ser que la extrema derecha aún conserve esa ceguera, esa mentalidad de anular a todos los que piensan diferente. Esas son las personas que, cuando tienen mucho poder, cometen aberraciones como ocurrió en la dictadura.
Otro tema que me llama enormemente la atención es la visión de ambos sectores de que esta muerte puede ser el primer paso a la reconciliación y la paz. ¿De qué reconciliación hablan, si al prender la tele, en todos los canales la pantalla estaba dividida en dos? Por un lado, mostraban las imágenes de la Escuela Militar, y por otro, las de Plaza Italia. Uf, qué reconciliados (imposible no mencionar que SIEMPRE mostraban a los pinochetistas a la izquierda de la pantalla y a los comunistas y gente en general que celebraba, a la derecha....).
Es cierto que la muerte de Pinochet es significativa, y de alguna forma trae un ambiente de mayor tranquilidad, pero no hablemos aún de reconciliación. Respecto a lo mismo, también escuché muchas veces en la tele a personas que decían que esto marcaba el fin de una etapa, que ahora venía el entendimiento, que no habría más batallas entre diferentes sectores ideológicos. Pero las batallas siguen. Judicialmente ya no puede hacerse nada contra Pinochet, eso está más que claro, pero las familias de los detenidos desaparecidos seguirán pidiendo justicia por un buen rato más. La “paz” que veremos será sólo porque la batalla judicial ya no será tan mediática. Si todo eso salía en las noticias era por las implicaciones de la figura de Pinochet, pero ahora los “pequeños casos” ya no llamarán tanto la atención. No importa. No por eso hay que dejar de luchar, no por eso hay que conformarse con la mediocridad de la justicia.
Si esta muerte significa “paz”, es en la medida en que nos hace ver que el tiempo ha pasado. Apenas me enteré de lo que pasó, además de sorprenderme un poco, sentí cierto alivio. Ahora las cosas están cayendo en manos nuestras, de la generación de los menores de 20, más o menos, que aunque no somos ajenos a la dictadura a pesar de no haberla vivido o de vivirla sólo durante los primeros años de nuestras vidas, es obvio que tenemos otra visión de ese periodo. Las diferencias seguirán, porque de todas formas estamos hablando de algo muy reciente en nuestra historia y no puedo ni imaginar lo fuerte que debe ser saber que nuestros abuelos, padres o tíos fueron torturados, asesinados o exiliados. Así mismo, hay muchos jóvenes que vienen de familias pinochetistas que toda su vida han escuchado las peores cosas del gobierno de Allende y que celebran la figura de Pinochet como un gran libertador en vez de dictador, y no pueden hacer menos que agradecerle el haberles enriquecido con las privatizaciones. Hay mucha gente que cree que todos los errores del gobierno militar se justifican en pos del progreso económico, y aunque no estoy para nada de acuerdo, no puedo hacer otra cosa que respetar su visión.
Pero a pesar de las diferencias ideológicas, de que no somos lejanos ni ajenos a la dictadura, somos otra generación, tenemos también otras ideas, y lo más importante, es que creo que está en nuestras manos desarrollar una mayor tolerancia. Está bien, pensamos diferente, pero no por eso vamos a sacarnos los ojos, o vamos a negar los problemas del Chile actual, que son los que deberían interesarnos y los que debemos intentar solucionar con el mayor consenso posible, en lugar de quedarnos pegados en el pasado. Ojalá podamos cambiar un poco la idea actual de política, acercarnos un poquito que sea a los griegos y rescatar esas concepciones sobre lo que es la política, y desligarla de lo económico (en la medida que se pueda) y de la pesada carga que lleva cada ideología, porque en los años que llevamos como república, tantas cosas que han ocurrido nos llevan a pensar en los partidos y las ideologías según su participación en acontecimientos pasados. No digo que comencemos de cero, pero sí somos capaces de hacer cosas nuevas, de limpiarnos un poco la cabeza y, de una vez, pensar en un bien común que va más allá que decir que lo bueno para la gente es pensar de esta forma o de esta otra.
No puedo dejar de mencionar que al ver las noticias, ví a los pinochetistas gritanto, como siempre, "(...) VIVA CHILE PI-NO-CHET", pero no puedo ni describir la risa que me dio cuando escuché que a eso agregaron "¿y la señora Lucia? TAMBIÉN!". Jajajajajajajajajajajajaja
Y por último, un videito para que vean una notable frase de Pinochet. No se la pierdan.

miércoles, 1 de noviembre de 2006

Recuerdos y por qués, Edición Especial.

Como decíamos el otro día con mi tan pero tan querida amiga Berni, hace tiempo veníamos imaginando cómo sería este día, un año después de la muerte de Chago, y qué raro era pensar que esta fecha ya se acercaba. Nunca pude imaginar cómo sería. Y ni siquiera ahora puedo imaginar cómo terminará.
Sólo se que, hasta el momento, estoy tranquila, con una sensación extraña al recordar un pasado tan diferente y al darme dcienta de que con sólo 18 años ya pienso en lo increible que es cómo puede cambiarnos la vida. Porque es todo tan diferente...
Me acuerdo que durante los días que lo buscábamos, me arrepentía de no haber estado más con él y no haberle dedicado nunca el tiempo que dediqué en su búsqueda, y lo mismo con tantas otras personas que, por tener siempre cerca, nunca aproveché ni valoré como lo merecian.
Ahora entiendo que es imposible dedicarle todo el tiempo del mundo a todas la personas del mundo porque, qué se la va a hacer, el tiempo no se detiene y hay tantas otras cosas que hacer. Me volvería loca si estuviera todo lo que quisiera con todas las personas que quiero, pero lo que sí se puede hacer es valorar taaaanto más todo lo que tenemos, no dedicarle más tiempo a las personas sino aprovechar ese tiempo que pasamos juntos, aunque sea poquito, y sentir mucho, mucho más. Querer más, extrañar más, admirar más.
Yo siempre quise al Chago de una forma muy, muy especial, pero siento que debí haberlo valorado más, haberle dado un lugar más importante en mi corazón, aprovechar al máximo ese sentimiento que tenía aunque al final doliera más.
Y es difícil explicar esto, porque no quiero decir que no lo quise lo suficiente, pero es una sensación como de que mi corazón tiene una capacidad mucho mayor, de que hay que entregarse más, sin miedo, porque al final uno se da cuenta de que valió la pena, de que el corazón está para eso, y al final no es tan difícil ser un poquito más feliz.
Es bueno darse cuenta de que todo el sinsentido que hay en el mundo, que permite que la gente no sea feliz y no quiera vivir, parece tener un poquitito de sentido al ser el causante de cosas buenas. Conocí gente que sin duda ya es importantísima en mi vida, me hice un poco más fuerte, aprendí harto, veo las cosas de una forma diferente y parece que mejor que antes, y 365 días despues, puedo decir que estoy tranquila, con muchas dudas sin responder (que jamás tendrán respuesta) y con pena también, porque lo extraño y qué injusto que pasen estas cosas, pero disfrutando de las cosas buenas que salen de esto y valorando tanto la vida.
Porque es inevitable pensar en lo mal que tuvo que haber estado el Chago justo en el momento en que partió a tirarse al río. Cuando paso por el Mapocho y me quedo mirandolo, me doy cuenta que jamás tendría el valor de hacerlo, porque jamás he estado tan mal como para sacar ese valor de algún lugar de mi interior, y sé que jamás podría estarlo. Al final, nada parece tan tan malo. A pesar de los problemas, de la herida que todo esto dejó en mi, de los momentos complicados de la vida, que son tantos, igual me gusta vivir. Y vivo con la esperanza (a veces muy vaga, es cierto, por esperanza de todas formas) de que las cosas pueden ser siempre mejores.
Y ahora si que no pidan una gran actualización, es simplemente imposible ordenar mis ideas hoy y más encima dedicarme a escribirlas con gracia para el deleite de un par de personas que se pasean por aquí. Además, no puede haber peor hora para escribir en el blog... nunca más actualizo después de almuerzo. Para colmo: estoy apurada y muerta de sueño.

domingo, 29 de octubre de 2006

Impresiones de una chica de ciudad

Para los que no lo sabían, me encanta la arquitectura. Nunca tanto como para haber pensado en estudiar esa carrera, ni para vivir frustrada por ni siquiera intentarlo, pero me encanta admirar notables construcciones, pensar en la distribución de la ciudad, imaginar proyectos que jamás se realizarán, etc, etc, etc. Es por eso que tengo varias ideas que creo podrían sustentar una entrada al blog, aunque no me pidan mucha cohesión.
1. Mi amada Ñuñoa: Comuna en la que vivo desde que nací, perfecta para crecer y tener hijos (en el intermedio pretendo dejar estos barrios para emigrar a providencia, el forestal [con qué plata jajajaja] o lo que estime su cariño), caracterizada por sus tranquilos y residenciales barrios, donde cada casa es reflejo del cariño de años de una familia. Qué enternecedor. Pero NOOOO, no todo es para siempre, y el clásico y hermoso paisaje ñuñoino está siendo salpicado por edificios. Después de protestas por parte de un grupo de amantes de esta comuna, se logró la prohibición de construcciones en altura POR UN AÑO, DIOSSANTO. De qué sirve esa medida, no sé. Es, simplemente, un insulto. Pero qué se puede hacer, hay que asumir que a la gente no se le puede pedir sentido común (no ha sido fácil asumirlo). Es horrible imaginar estas hermosas calles llenas de edificios, y para colmo sobrepobladas. No me hace ninguna gracia pensar que en un tiempo podría vivir entre bocinazos y que llegar a la puerta de mi casa será una odisea en la que tendré que recurrir a los codazos para pasar entre un mar de gente. Por qué rayos nadie se preocupa de hacer un proyecto para ñuñoa, construir sólo en algunos sectores destinados para eso en lugar de salpicar cemento por todos lados, o hacer edificios de no más de tres o cuatro pisos, de esos taaan lindos que tienen fachadas de casa.
2. Las intervenciones más feas posibles: la línea 4 del metro es cómoda, linda, shúper galáctica, y es agradable que tenga estaciones que pasan por afuera. Para el que va en el metro, obvio. Pero para toda la gente que vive en ese sector, no hay nada más feo (ni para los que todos los días pasan por ahí, obvio). Además de la espantosa contaminación acústica, el metro es como un tajo en el cielo, que para colmo segmenta la ciudad. Y todo porque cuando chicos veíamos los Supersónicos y nos quedamos con la idea de que esas pasarelas en altura son lo más futurista y avanzado que hay. Y para qué decir las carreteras. Me impresiona ver la parte de Vespucio que se convirtó en autopista y pensar en que la gente que vive ahí, ya no puede cruzar lo que hasta hace poco era su calle. Seguimos segmentando y haciendo cada día más fea la ciudad.
No puedo negar que es necesario el progreso, que algo hay que hacer con la cantidad de autos que aumenta y aumenta y con toda la gente que de alguna forma tiene que movilizarse. Pero por qué no seguir modelos de ciudades europeas que tienen carreteras alrededor de la ciudad y avenidas expeditas que llegan al centro, donde el paisaje no se perturba y tampoco hay tacos como aquí. Por qué imitamos a los europeos en superficialidades, y en las cosas que importan nos creemos lo suficientemente avanzados para no imitar a nadie. Pfff.
3. Los que no queremos cerca, pa la periferia !!: Y la mayoría de la gente piensa así. Y aquí, por favor veamos LOS ERRORES de los europeos. No me gustaría en lo más mínimo una ola de violencia como la que brotó en Francia, cuando los grupos segregados se aburrieron de que les tocara lo peor. Ghettos sociales, pésima infraestructura y sevicios... así no se puede vivir. Pero qué tanto se puede pedir en este sentido, si ni siquiera la calidad de las viviendas sociales es decente. En realidad, ni siquiera se puede hablar de calidad. Así, menos se puede pretender que les den espacios adecuados.
4. Y dónde está la vanidad: teniendo la excusa del bicentenario, con mayor razón alguien debería preocuparse de hacer grandes proyectos para embellecer la ciudad, hacer importantes construcciones que algún día se conviertan en la típica postal de Santiago. Ok, hay proyectos, pero hasta donde yo sé, ninguno es ashí muy artishtico que digamos. Lo que quiero es un Gaudí, un Hundertwasser... no me digan que es mucho pedir (jajajaja). Por último, si no hay ni un Gaudí ni un Hundertwasser, que haya alguien que se preocupe de preservar lo lindo que tenemos, de limpiar la ciudad (no sólo sacar basura, sino sacar taaaanta cosa que estorba a la vista, dar mayor uniformidad a ciertos barrios, etc.) y en especial de educar a la gente para que cuiden al pobre Santiago.
Si usted está pensando que muchas de estas ideas son irrealizables, seguramente está en lo correcto. Plata, siempre plata. Pero me pregunto yo si al final no se recuperaría plata si Santiago termina siendo una de las ciudades más lindas de latinoamérica, porque PODEMOS SERLO, COMPAÑEROS. Y cómo no va a haber gente a la que le apasione el tema. Tanto arquitecto cesante, que podría dedicarse a algo de lo que digo y después saldría en miles de reportajes sobre cesantes creativos y emprendedores. Porque todo esto es tarea de arquitectos. Qué se meten los ingenieros, ¡que dejan las cosas peores!
Y está más que claro que esta entrada pudo haber sido mucho mejor, que hay tanta cosa que quedó en el aire o tan mal explicada. Pero qué quieren que haga, si la vida del estudiante es así. La gramática y Stephen Dédalus me esperan. Oh, Stephen, Stephen...
Y todo esto es la rápida escritura de un monólogo que mi amiga Elvira tuvo la gentileza de escuchar.

domingo, 22 de octubre de 2006

Señor usuario:

Favor de dirigirse a la entrada del 19 de septiembre, recientemente editada.
Gracias.

jueves, 19 de octubre de 2006

Decepción, le dicen algunos...

Quizás sea por lo que ya les contaba del viejazo, por la crisis emocional que me predijo Maureen por allá por marzo cuando leyó mi mano, por mi pésima alimentación basada en tentaciones bastante alejadas de eso de la dieta balanceada y el aporte vitamínico (obvio que soda está sonando ahora en mi cabeza) o quién sabe por qué. La cosa es que me canso rápido, mi animo deja mucho que desear y estoy bastante desmotivada con la universidad. Una lata, en verdad. Además, como en serio me gusta mucho mi carrera, no se por dónde atacar la desmotivación, mas que nada porque ni intuía de dónde surgía. Pero las cosas están un poquito más claras.
Quizás todo se explica por el ambiente en el que estoy, por mis anhelos, por tantas cosas que he ido descubriendo desde hace un tiempo con algunas compañeras en conversaciones deliciosamente fructíferas.
Y aunque me gustaría comenzar este párrafo con un "quizás", mejor ir al grano. Resulta que me gusta mi universidad, mi carrera y mis compañeros. Pero no me conformo. Sí señores, quiero más. La gente es simpática, la carrera entretenida, pero qué pasa más allá (no
más allá del taca, eso ya lo sabemos) qué pasa con las inquietudes que se escapan de la malla, con los talentos que sin duda hay, con el dialogo y la discución, mierda !!! Todos van a sus clases (con suerte), sacan sus fotocopias y se van, siendo las únicas excepciones los seguidores del dios Taca y algunos personajes recurrentes pero que, para qué estamos con cosas, no aportan en nada más que en hacer que la facultad no se vea vacía.
Un humilde (¿?) intento por hacer algo contra esta situación fue el lanzamiento de MI MI MI MI MI revista de literatura erótica, la querida Tabú (siii la hice yooooo jajaja que bacaaaan), sobre la cual ya viene una entrada. Pero falta taaanto, taaaaanto que hacer. Y lo peor es que quizas todos los esfuerzos sean inservibles, ya que todo pasa por una motivación personal. Hoy terminó el coloquio de Diamela Eltit, con una concurrencia vergonzosa en las tardes, cuando los alumnos no pasan accidentalmente por afuera y entran porque no hay nada mas que hacer, ni tienen clases que capear. Y, claro, la carrera no es creativa, y uno de sus enfoque es justamente ese, participar de esta farandulilla literaria que me tenia embelezada, debo decir. Cómo no se interesan por un evento así, con exelentes teóricos, críticos y escritores, si es este el futuro por el que muchos entraron (entramos). Y esto puede sonar terriblemente snob, pueden acusarme de pretender pertenecer a una elite intelectual (como alguna vez lo hizo Maori jajajajaja y eso si que es antiguo), pero me hacen falta los literatos que andan con libros bajo el brazo, con lentes, shuper locos en la wena onda, el humo del cigarro (campo abierto a diversas interpretaciones), toda esa onda bien intelectualoide y bohemia, y algo así como la realización en masa del Club de la Serpiente (oh, Rayueeela, Rayueeeela).
Y resulta que no es sólo que la gente no esté ni ahí, sino que yo misma me he alejado de todo eso. Desde que entré a la U escribo considerablemente menos, no tengo la inquietud de estar buscando recitales de poesia, mesas redondas ni charlas varias hasta debajo de las piedras y para qué decir que ya apenas leo cosas por mi cuenta. Y todo esto me tiene, realmente, desanimada.
No era esto lo que quería.
Una de las cosas que buscaba era desarrollar mis gustos y talentos y aunque he aprendido mucho, aunque he conocido grandes amigos, poco es lo que me he podido desdenvolver en ese sentido por falta de oportunidades y gente interesada.
Ahora que ya cuento con personas que sé que están en la misma, y que estoy en una campaña sin fines de lucro para Ordenar Mi Tiempo, a ver si logro hacer de mi vida algo un poco más parecido a lo que esperaba de ella. Porque yo no estoy donde estoy para decir que salí de una buena universidad o sólo para pasarlo bien con mis amigos. Yo quiero hacer cosas, muchas cosas, vivir por ellas, llenarme de ellas y acostarme cansada pero feliz de todo lo que he logrado. Quiero escribir, escribir, escribir, leer, llevar lo que hago y lo que otros hacen a tooodos lados, comentar, opinar, investigar, aprender, mover a la gente y los sentidos, no quiero cansarme de sólo pensar en lo dificil que pueden resultar las cosas, no quiero desanimarme al ver el desinterés general, porque no soporto la conformodidad, el letargo y la falta de creatividad. Y por favor por favor por favor que las iniciativas sirvan de algo, miren que no quiero ser una vieja amargada y desmotivada que no hizo nada en su vida.

martes, 19 de septiembre de 2006

La actualización más decepcionante del último tiempo

El cumpleaños de mi hermana y la obligada once familiar, la retirada de Schumacher y lo que fue la Fórmula 1 para mí cuando tenía 11 años, la transformación de la Revista de libros de El Mercurio en sólo dos páginas anexadas a Artes y Letras, que "coincide" con la aparición del cuerpo F de "Espectáculos" (que toooodoooos sabemos que es farándula), algunas nociones sobre las cosillas que escribo y cómo los demás piensan que son cosas "definitivas", como si ya hubiese comenzado a escribir Mi Obra, y la mezcla de terror y risa que eso me da, cómo voy recordando películas a cada paso que doy, haciendome creer que la vida no es otra cosa que una caótica seguidilla de escenas que ya se hicieron, el tiempo y su complejísima asimilación, el cumpleaños de Maureen con impactante cambio de look incluido y tantas otras cosas son las que pensé contar en este blog.
Pero no lo hice.
Quizás rescate algunas para próximas actualizaciones, pero ahora, en vista de que aún no le agarro el ritmo a esto del blog y de que tengo tantos otros planes para hoy, los dejaré con un manjarcito. Deleitense con el humor ingles de los Monty Phyton y QUE VIVA YOUTUBE !!


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Ok, ok, ok. El título de esta entrada estaba puesto ANTES de que NO me resultara subir el video, lo que hace que sea aún mas decepcionante. Más decepcionante que si misma hace un rato, diossanto.
Es que la tecnología me odia, es un hecho. Así que dejo el simplísimo
link hasta que pueda editar la entrada y poner el famoso video. Cuidado con reirse mucho.
Hoy, 22 de octubre de 2006, finalmente LOGRÉ SUBIR EL VIDEO.
Estoy sin palabras.

sábado, 9 de septiembre de 2006

Recuerdos y por qués, primera parte.

Hace nueve días que hay cosas que me dan vueltas y vueltas en la cabeza. No quise escribirlas acá porque consideré que no era el lugar, pero qué tanto, si ni tanta gente lee esto, y ni tan privado es... de hecho, todo Chile supo de la muerte de Chago, hace 10 meses y nueve días.
Ayer estaba en el living de mi casa, pensando. Me quedé mirando esa enorme biblia en latín que tanto me gusta y todoooos los símbolos religiosos que abundan por mi casa. Durante mucho tiempo pensé que las creencias que parecían tan fuertes dentro de mi eran cosas que mi familia me metió en la cabeza y que en el fondo mi fe no era tal. Claro, al darle vueltas a la cuestión, puede llegar a ser muy difícil creer que Dios existe, y para qué hablar de lo que puede pensarse de la Iglesia como institución. Finalmente decidí dejar de darle vueltas al tema hasta que se me presentara como una necesidad.
Y el Chago se mató.
Entonces me di cuenta que independiente de lo que creyera (o de las cosas en las que ya no creía), ténía la sensación, casi la certeza, de que Chago estaba (y está) en Algún Lado, vivo de cierta forma. No puede ser que todo acabara, que "ya no más Chago". Y si vive aún, es gracias a Dios. Tiene que ser gracias a Dios.
Ahora que han pasado nueve meses, pienso lo mismo, y no creo que sean cosas de las que yo me convensa para consolarme, como creí que podía pasar. No. Yo SÉ que vive, y que existe un Dios que se lo permite y que lo quiere y le está dando lo que Chago nunca encontró en este mundo. De hecho, me parece muy racional pensar que hay muuuchas cosas que se escapan a la razón, y no por eso son inventos del hombre. A veces hay que dejar de intentar entenderlo todo y creer así no más... ¿a eso le llaman fe?
Cuando era chica y murió mi abuela (justamente mañana es el aniversario de su muerte, si es que se le puede llamar aniversario), empecé a ver las nubes muuuuucho mas seguido, y buscaba la más grande y gooorda y blandita porque sabía que esa era su casa, que ahí estaría mi abuela. Cuando murió Chago, me puse a buscar dos nubes. Y desde el primero de septiembre, volví a hacerlo. Claro, no está en las nubes, pero qué importa, él y mi abuela están en algún lado y así pienso en ellos, con plena conciencia de que viven.
Otra cosa que también me da vueltas y vueltas en la cabeza es esa sensación de que existe un mundo, una dimensión o algo (dimensión me parece más apropiado, en realidad) donde estan todas las cosas que Chago no alcanzó a crear. Y son taaaaantas. No lo digo porque esté muerto, pero era una persona talentosísima y con una creatividad envidiable, y si hay algo que lamento muchísimo ademas de la pérdida de mi amigo, es no poder ver todas esas cosas que pudieron existir pero que se quedaron en una especie de limbo. Hoy me acordaba cuando Ameba me dijo que le daba mucha pena que Chago muriera, pero que no era sólo pena por mi (ella es amiga mia del colegio y no lo conoció), sino que lo sentía como una pérdida, que por lo que yo le había contado de él y por las veces que vio su fotolog, sentía que era alguien increible. Sin duda, no pudo decirlo mejor. Era una persona increible, y eso se notaba a lo leeejos, en gran parte por su forma de pensar, por esa creatividad, por cómo veía las cosas. Incluso pensé durante mucho tiempo que de haberlo ayudado aunque sea a que no se matara en un tiempo más, él mismo hubiese valorado más sus talentos, hubiese comenzado a tener proyectos, ideas, ganas de hacer cosas, y finalmente habría descubierto una motivación para quedarse en este mundo. Me costó tanto entender que alguien como el Chago no tuviera oportunidad de ser feliz nunca... ahora, aunque no tengo certezas sobre eso, entiendo un poco mejor que quizás no había caso, que este mundo no era para él, o que ya no tenía sentido seguir luchando, que no valía la pena tanto esfuerzo.
Para mi, todo esfuerzo vale la pena porque ser feliz lo compensa, pero para él las cosas eran distintas, y quizas su decisión no fue tanto una decisión en vista de que no había más opciones para elegir, y la felicidad no era una meta alcanzable.
Pensar eso también me ayuda a sentirme menos culpable. Aunque no puedo decir que me sentí culpable por su muerte (quizás en algún minuto lo pensé, pero nunca más que eso), sí me sentí un poco culpable de no haberlo hecho más feliz, de no ayudarlo a vivir un poco más para que finalmente aprendiera a disfrutar la vida. Tal vez el tiempo no tenga nada que ver. Tal vez sólo lo hubiese retenido en un lugar en el que no quería estar, y aunque tuviera 50 años habría terminado matándose.
Y cuántas cosas me faltan por decir. Pero cada vez pierdo mayor coherencia y es imposible escribir todo lo que he pensado. Mejor lo dejo para más adelante.

¿Quieren ver que su talento no es una cualidad que le otorgo por las circunstancias?
www.clonazepam.tk. He aquí un canapé.
Por su puesto, todo esto ha sido escrito con un soundtrack Chaguístico. Desde esa canción de Led, Kashmir, que tantos recuerdos me trae, hasta el infaltable Radiohead. Imposible no mencionar a Franz Ferdinand.
Y esto sí es lo último: la idea de las notas con esta minúscula letra es del tan querido LV.

viernes, 1 de septiembre de 2006

El viejazo

Este es mi cuarto o quinto resfrio del año. Mi naríz está seca y se está empezando a despellejar (odio el confort lija de la universidad), mas o menos cada seis horas me dan ataques de tos, mi voz es irreconocible, ya no soporto estar gangoza y tener que andar como pava por la vida respirando por la boca ¬¬ (ya saben, si me ven con la boca abierta, ES PORQUE NECESITO RESPIRAR). Para qué decir que me revienta cuando toso y me dicen "bótalo".
Y yo que amaba el invierno.
Ok ok, aún lo amo (¡cómo no!), pero me estoy dando cuenta de que el paso de los años me impide disfrutarlo como antes. Para empezar, soy MIOPE. Y miope con ganas. Y aunque amo con desquicio mis lentes grandooootes y redondoooondos =D, no es agradable que se llenen de gotas. Entonces, si quiero caminar bajo la lluvia (uno de mis más preciados hábitos), tengo que sacarmelos y NO VEO NADA O_o
Y ya les hablé del resfrío. Ni los antes milagrosos Tapsín Caliente Día y su hermano nocturno tienen efecto en mí... de tanto tomarlos, me hice inmune. Me gustaría pensar que una caminata bajo la lluvia no es capaz de provocarme un resfrio como cuando era chica y corria y corria bajo tormentas (no es exageración, consideren como escenario mi parcela), pero no nos engañemos, señores, es cosa de ver mi estado...
Es un hecho que jamás dejaré de difrutar el caminar bajo la lluvia. Pero por Dios que cuesta sobrevivir al paso de la edad. Y debo reconocer que este invierno mis caminatas disminuyeron notoriamente respecto a años anteriores.
Me pegué el viejazo.
Y no sólo por los inconvenientes que trae la fría estación, sino por las cosas que estoy disfrutando de ella. Qué delicia es acostarse y taparse hasta el cuello, viendo una buena película y tomando té o café muuuuy calientito (¿o calentito? Sé que no soy la única que tiene esta duda...), o escuchando jazz o al Eterno Idolo Wachón Frank Sinatra. Cáchense lo vieja.
Y nada mejor que calcetines gruesos de lana, cero glamour como en mis años mozos, y qué ganas de acordarme cómo tejer para hacerme bufandas mientras disfruto de la comodidad de mi cama.
Incomparables son los carretes en casa, con estufita al lado, buena musica, sus papitas fritas grasosas y una conversación De Aquellas. ¿Dije carrete? Diossanto, parece que ya no estoy para esos trotes.


Es que en enero cumplo 19, sabian ??
DIECINUEVE.
Hace unos dias pensé en eso y fue como OOOOH, QUÉ VIEJA. Me acordé de cuando yo era chica y decia que mi hermano mayor tenía 19 y mis compañeros me decian "que graaaaaaaande" y, claro, para mi era como un adulto, Un Grande, estaba en el adulto mundo universitario, tenia amigos adultos, salía en las noches y llegaba tardísimo (o temprano) como los adultos y MA-NE-JA-BA... como los viejos !!
Y después me acordé de mi buen amigo de 25... y sonreí :)


ya oh, si sé, cero aporte la entrada, qué quieren que haga, si fue justo esto lo que rondaba en mi cabeza cuando me senté frente al pc...

miércoles, 30 de agosto de 2006

Bloggear o no bloggear

Segunda entrada en mi blog. Y eso que la primera era sólo para decir algo.

Y YA TENGO DUDAS EXISTENCIALES RESPECTO AL FAMOSO BLOG.

Muchas veces me han aconsejado que deje mi fotolog para instalarme por estos lados, y si no lo hice antes fue sólo porque dudaba de mi constancia para actualizar, porque la idea de tener una de estas paginitas de moda me seducía bastante, debo admitir. Ya, al fin me animé, me hice el blog y resulta que NO quiero escribir.
Hoy fue un día memorable, con cosas medio tristes, pero lleno de detalles dignos de contar. ERROR. No quiero contarlos. Esta cosa puede ser leida por cualquier persona (oooh, ¿en serio?) y particularmente este día ha sido MUY PER-SO-NAL. Tiene mucho mas sentido escribir en un diario (debería retomar esa práctica... me arrepiento de no haber escrito tantas cosas que me han pasado desde que dejé de usar uno) o subir una foto que SÓLO YO entiendo por qué subo, con algunas palabritas para los visitantes que no revelan lo que tiene que quedar única y exclusivamente en mi memoria. Ok ok, no es que crea que todos los cibernautas quieren saber sobre mí y están esperando que cuente algo personal para su deleite, pero eso no significa que tenga plena libertad para escribir lo que se me ocurra porque, está claro, esto es PÚBLICO.
Es cierto que puedo utilizar este espacio para opinar sobre actualidad, subir mis cuentos, comentar libros, películas o lo que sea. De hecho, ese será su fin. Pero la idea que tenía en un principio era bastante más cercana al diario de vida.
Y en realidad que tonto todo esto, si es taaaan obvio que hay cosas que nunca podré escribir aquí, si es taaaan obvio que terminaría escribiendo sobre actualidad, libros y películas, pero hoy tantas cosas dejaron de ser obvias, pienso en el futuro con tantas dudas, y cómo quisiera escribir sobre eso. Pero no puedo.


A retomar el clásico y fiel diario de vida, se ha dicho.

miércoles, 23 de agosto de 2006