lunes, 8 de noviembre de 2010

Arcoiris

Cuando era muy chica -todavía no entraba al colegio- fui con mi familia a Puerto Varas. Nos quedamos en una pensión muy bonita con un terreno muy grande. Desde la casa se veía un tronco cortado, y sobre él, un tarro de pintura que tenía dibujado un arcoiris. Mi papá me dijo que de ese tarro nacían los arcoiris. Yo le creí. Cuando hubo uno, fui a ver, pero nada salía del tarro. Mi papá me explicó que no era el único, que había muchos de esos tarros por ahí y que de cualquiera de ellos podrían surgir arcoiris. Aaaah, claaaro, pensé yo. Me encanta acordarme de eso.

1 comentario:

Lute dijo...

Hay un libro del que me habló flip que es de mentiras bakanes para contarles a tus hijos.

Creo que es super bueno hacerlo.