jueves, 19 de octubre de 2006

Decepción, le dicen algunos...

Quizás sea por lo que ya les contaba del viejazo, por la crisis emocional que me predijo Maureen por allá por marzo cuando leyó mi mano, por mi pésima alimentación basada en tentaciones bastante alejadas de eso de la dieta balanceada y el aporte vitamínico (obvio que soda está sonando ahora en mi cabeza) o quién sabe por qué. La cosa es que me canso rápido, mi animo deja mucho que desear y estoy bastante desmotivada con la universidad. Una lata, en verdad. Además, como en serio me gusta mucho mi carrera, no se por dónde atacar la desmotivación, mas que nada porque ni intuía de dónde surgía. Pero las cosas están un poquito más claras.
Quizás todo se explica por el ambiente en el que estoy, por mis anhelos, por tantas cosas que he ido descubriendo desde hace un tiempo con algunas compañeras en conversaciones deliciosamente fructíferas.
Y aunque me gustaría comenzar este párrafo con un "quizás", mejor ir al grano. Resulta que me gusta mi universidad, mi carrera y mis compañeros. Pero no me conformo. Sí señores, quiero más. La gente es simpática, la carrera entretenida, pero qué pasa más allá (no
más allá del taca, eso ya lo sabemos) qué pasa con las inquietudes que se escapan de la malla, con los talentos que sin duda hay, con el dialogo y la discución, mierda !!! Todos van a sus clases (con suerte), sacan sus fotocopias y se van, siendo las únicas excepciones los seguidores del dios Taca y algunos personajes recurrentes pero que, para qué estamos con cosas, no aportan en nada más que en hacer que la facultad no se vea vacía.
Un humilde (¿?) intento por hacer algo contra esta situación fue el lanzamiento de MI MI MI MI MI revista de literatura erótica, la querida Tabú (siii la hice yooooo jajaja que bacaaaan), sobre la cual ya viene una entrada. Pero falta taaanto, taaaaanto que hacer. Y lo peor es que quizas todos los esfuerzos sean inservibles, ya que todo pasa por una motivación personal. Hoy terminó el coloquio de Diamela Eltit, con una concurrencia vergonzosa en las tardes, cuando los alumnos no pasan accidentalmente por afuera y entran porque no hay nada mas que hacer, ni tienen clases que capear. Y, claro, la carrera no es creativa, y uno de sus enfoque es justamente ese, participar de esta farandulilla literaria que me tenia embelezada, debo decir. Cómo no se interesan por un evento así, con exelentes teóricos, críticos y escritores, si es este el futuro por el que muchos entraron (entramos). Y esto puede sonar terriblemente snob, pueden acusarme de pretender pertenecer a una elite intelectual (como alguna vez lo hizo Maori jajajajaja y eso si que es antiguo), pero me hacen falta los literatos que andan con libros bajo el brazo, con lentes, shuper locos en la wena onda, el humo del cigarro (campo abierto a diversas interpretaciones), toda esa onda bien intelectualoide y bohemia, y algo así como la realización en masa del Club de la Serpiente (oh, Rayueeela, Rayueeeela).
Y resulta que no es sólo que la gente no esté ni ahí, sino que yo misma me he alejado de todo eso. Desde que entré a la U escribo considerablemente menos, no tengo la inquietud de estar buscando recitales de poesia, mesas redondas ni charlas varias hasta debajo de las piedras y para qué decir que ya apenas leo cosas por mi cuenta. Y todo esto me tiene, realmente, desanimada.
No era esto lo que quería.
Una de las cosas que buscaba era desarrollar mis gustos y talentos y aunque he aprendido mucho, aunque he conocido grandes amigos, poco es lo que me he podido desdenvolver en ese sentido por falta de oportunidades y gente interesada.
Ahora que ya cuento con personas que sé que están en la misma, y que estoy en una campaña sin fines de lucro para Ordenar Mi Tiempo, a ver si logro hacer de mi vida algo un poco más parecido a lo que esperaba de ella. Porque yo no estoy donde estoy para decir que salí de una buena universidad o sólo para pasarlo bien con mis amigos. Yo quiero hacer cosas, muchas cosas, vivir por ellas, llenarme de ellas y acostarme cansada pero feliz de todo lo que he logrado. Quiero escribir, escribir, escribir, leer, llevar lo que hago y lo que otros hacen a tooodos lados, comentar, opinar, investigar, aprender, mover a la gente y los sentidos, no quiero cansarme de sólo pensar en lo dificil que pueden resultar las cosas, no quiero desanimarme al ver el desinterés general, porque no soporto la conformodidad, el letargo y la falta de creatividad. Y por favor por favor por favor que las iniciativas sirvan de algo, miren que no quiero ser una vieja amargada y desmotivada que no hizo nada en su vida.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

uuf...
parece que hablaste por las dos.
Yo insisto, si esperamos que los "letrados" (y que agradescan las "") se pongan las pilas.. osea, jelor. Estamos precondenadas a seguir en la fatigable espera de un día literario en que Wertther descienda a sentarse con nosotras a fumarse un cigarro y descuartizar o parir uno que otro libro.
Somos nosotras, las que tenemos que poner en marxha el motor.
Ya tienes una.. hay que empezar.

Anónimo dijo...

Me atacan las mismas inquietudes que nombraste en esta entrada.El día en que decidí estudiar literatura, tenía en cuenta todo lo que quería lograr, los motivos que me llevaban a esta elección y no otra definitiva, sabía que mi movil en este mundo era este descubrir-vivir-respirar por y para esto.Leía mucho más y mejor, asistía a muchas actividades del área, participaba en talleres, hacía presentaciones, estaba dentro del medio, por decirlo de alguna manera, y no lo miraba desde lejos. También escribía con gusto. Ahora, que estoy en esta carrera, un ataque de desmotivación me ha atacado para mi espanto. No sólo dejé de hacer todo lo que hacía antes, sino que creo que se perdieron mis ideales. Y aunque mi Universidad sí tiene ese chirculo bohemiorsh literatosh shúper loco, no hay caso.

Habra que llamar a la motivación YA, para que los laureles no me atrapen para siempre.

Luv ya :)

Anónimo dijo...

wow, yo entré desmotivada a mi carrera xD.. aunque sí, puedo decir que no tengo el "ambiente universitario" que uno se imagina; más bien creo estar continuando el colegio, pero con ropa de calle...
aún no se dan a diario esas discusiones increíbles que uno siempre quiere escuchar.... ni siquiera ahora, que están en plenas elecciones de la fech... nada...
hay muchas explicaciones, pero es que en mi área, la discusión aún no es un tema importante... (aunque en nuestras vidas debería serlo)

(no soy sicópata, tranquila...
y el cuento lo leí alguna vez en un msn space; sacado de tu flog (sí, alguna vez (o más) posteé en tu flog))
saludos, cuídate

LV dijo...

Queridísima Jesu,

Recuerdo haberte escrito alguna vez y decirte, de una u otra forma, más o menos destinada para la grandeza....
No tienes idea lo extrañamente orgulloso que me ha hecho leer esta entrada en tu blog (sin importar que "la decepción" aparezca concpetualemente en el 50% de los títuos de tu blog :P)...me alegra que decidas mirar hacia adelante cuando los lados no ofrecen nada mejor. Sin perder la perspectiva ni la apertura al cambio, esa es la actitud.

Y aquí es donde yo debería sacar todos los pergaminos, el megáfono con la voz de la experiencia, las canciones de "el Símbolo" cubriendo a Matthew Wilder, o de las Corrs por último, pero la verdad es que no necesitas nada de eso para saber que todo va a estar bien

¿verdad que sí?





ps. Disculpas al kilo por la falta de cohesión y coherencia(gramatical, se entiende) de este comentario...mis hábitos de sueño acá en el norte...esto de que la gente te invita a comer a las 7...

LV dijo...

p-ps (o ps2 según sea su forma favorita de pasar el tiempo libre)...acabo de captar que era el 33% de los posts y no el 50, perdón por darle tan poco crédito al ritmo de las actualizaciones...