lunes, 14 de julio de 2008

Kitsch Glam

Pocos montajes de fotografía digital me enloquecen. Soy más clásica. Robert Doisneau, Man Ray, a ese nivel. Me gusta el glamour del blanco y negro, de la fotografía hasta más o menos los años 50, las fotos que develan fetiches. Claro, todo eso me lleva también a Helmut Newton, otro de mis favoritos.
Pero siempre hay excepciones, y el maravilloso mundo de internet me llevó a Marta Corcho, una española que hace unos montajes maravillosos, que llenan de color a íconos del glamour de Hollywood de los cincuenta fundamentalmente. Su referente no es solo el firmamento hollywoodense, sino también el pop y la estetica kitsch. Como ella dice, dedica su obra "a todas y cada una de las mujeres que la han inspirado y que día tras día siguen haciéndolo. Considero mi trabajo como un homenaje hacia unas personas que han significado un antes y un después a la hora de entender la elegancia, de comprender lo que realmente significa el Glamour" (me enamoré de esa mayúscula).
Es bastante interesante el tema de la elegancia, porque pareciera que Marta Corcho toma íconos de la elegancia para situarlos en un mundo irreal, saturado de estrellas de otrora hasta el punto de reírse de la sobriedad y buen gusto de una Bette Davis, una Marlenne Dietrich o una Audrey Hepburn. Es evidente que hay mayor influencia del exotismo y barroco de grandes producciones tipo Cleopatra (en sus diferentes versiones, aunque la más barroca y kitsch sea la de Liz) o estrellas que, aunque si fueron la cara del Glamour, no fueron un ícono de la elegancia, como Carmen Miranda, el kitsch personificado, o Claudette Colbert, siempre recordada rodeada de oro y frutas por su papel de, justamente, Cleopatra, todo esto junto a la mencionada influencia del pop, que no es precisamente una de las corrientes más elegantes del arte.
Las cabelleras platinadas que en aquellos años parecían iluminadas por la luna, ya no tienen ese color blanco escalofriante y elegante, sino un amarillo furioso que hace resaltar labios exageradamente rojos. Las pelirrojas ahora parecen tener un incendio rodeando sus hermosas caras (ni la distinguidísima Katherine Hepburn se salva), saturadas con fuertes sombras de ojos. Patitos de Hule en las manos de Esther Williams (diossanto), abuso de colores y de animal print, insectos alrededor de Hedy Lamar (y de otras tantas), la sola presencia en su obra de Jayne Mansfield, la platinada y voluptuosa conejita de los cincuenta, y una gran cantidad de accesorios que parecen comprados en Meiggs o rescatados del incendio del Bim Bam Bum contextualizan a las mujeres más bellas, elegantes y glamorosas del cine en una estética kitsch, vibrante y original, que reescribe y hasta se burla de la elegancia del blanco y negro y del firmamento de Hollywood.

A continuación, la época de oro del cine como nunca antes la han visto:









jueves, 10 de julio de 2008

El video de Julio

Después de esto, seguuuro que voy a subir mis pobres intentos de stop motion. En fin.

Stop motion del bueno. Juegos old school. En el mismo video. No, no en el mismo. En los mismos. Julio se queda con dos videos. Vivan las vacaciones.


Stop motion with candles



Ping pong ball manipulation

lunes, 7 de julio de 2008

Maratón del video del mes

Diossanto, pero qué dejadito que está este blog, pobrecito.
Y esa antigua entrada que anunciaba "El video del mes" y que prometia prosperar, pero que no pasó de marzo.
Es que la universidad, Los excéntricos Blanco, la cuestión palpitante, como algunos la llaman, el desgraciado facebook (en que minuto me hice esa cosa siniestra, o peor, en qué minuto la borraré!) y, bueno, ustedes saben, la vida, la inconstancia, la flojera y el mundo fuera del pc.
En fin. Me pongo al día.


ABRIL

Por aquellos dias de marzo en que las cosas eran tan distintas (aunque otras siguen porfiadamente iguales), encontré un corto de Sylvain Chomet, director de Las trillizas de Belleville. Es un agrado encontrarse con cosas así en los tiempos en que Disney anunció que dejará de hacer películas con dibujos para dedicarse sólo a las animaciones y en que dan tantas ganas de bailar como el viejo. Por favor no dejemos de lado el agrado de leer El obsceno pájaro de la noche y recordar el corto a propósito de la la cabeza del gigante (amiguis letrados, recuerden a Sarduy también). Bueno, el punto es que por esos días ya tenía video del mes, y esperaba con ansias que fuera Abril para subir La vielle dame et les pigeons, pero bueh, miren como pasa el tiempo y que floja se pone una con algunas cosas.
Eeeen fin, si les gustó las Trillizas de Belleville, seguramente les gustará este corto que tiene la misma estética medio de los cuarenta pero que queda tan bien todavía y esos personajes freakmente entrañables. Para los que somos unos afrancesaditos frustrados y snob, amen la música y odien a los gringos cochinos. Si a usted no le gustó Las trillizas de belleville, qué chucha hace leyendo mi blog. Métase al de Yingo.

Post Scritpum: (post rige acusativo) Quiero una polaroid YA.




MAYO

jajajajajaja el negro bacán jajajaja qué onda



JUNIO

Con tanta máscara, disfraz, travesti y Almodóvar, cómo no subir el tremendo Quizás, quizás, quizás de Gael García Bernal en La mala educación. Me quedo con Bosé en Tacones lejanos, pero para qué subirlo si usted puede verlo abajo, a su izquierda, en este mismo blog. Letrados: Sarduy a destajo.




Y el video de Julio... próximamente (ahora sí que si)
Y esta entrada fue escrita cómodamente desde mi cama. Sí, señores, tengo notebook =D